IRU. MI REY

Iru no tiene una historia especial. No hay nada especialmente reseñable en su vida. No ha sufrido nunca  abandono, ni maltrato, ni hambre, ni frío...( bueno, él dice que frío si, que aquí en Asturias con la humedad que hay si no se pone abrigo, se muere de frío ). Pero esto no indica que su vida haya sido fácil.
Iru, sufrió de olvido y de falta de interés por parte de quién esperaba obtener de él un beneficio económico. Estaba destinado a ser perro de exposición o a ser perro de cazador previo pago de una jugosa cantidad de dinero. Pero ese previsto beneficio económico se truncó por un pequeño defecto físico. Eso hizo que pasara sin remisión al olvido. Cuándo nosotros supimos de él, estaba en un criadero, tan olvidado, que ni siquiera nadie se había preocupado de ponerle un nombre. Al llegar a nosotros con seis meses largos no sólo no tenía un nombre, no. Tampoco tenía chip, y de vacunas...ni siquiera se acordaban si se le había puesto alguna. Aún así, aún no queriéndolo absolutamente nada y haberlo tenido al libre albedrío, sin ningún tipo de normas y sin cariño de ningún tipo, yo le estoy agradecida de todo corazón a la persona que lo hizo llegar hasta nosotros. Por un momento llegué a pensar que tenía un poco de corazón, pero con el tiempo nos fuimos dando cuenta de que simplemente se había quitado un gasto de encima. Intentamos ponernos en contacto con él unas cuantas veces, para que lo viera. Para que viera lo que se le quería, lo cuidado que estaba, lo importante que era para todos nosotros...pero nunca recibimos respuesta. Me reitero, aún así le estaré eternamente agradecida por haberlo puesto en nuestro camino.
Cuándo rondaba los dos años empezó el calvario. El suyo y el nuestro. Desarrolló una enfermedad autoinmune, que fue dificil de diagnosticar. El despertar de su mal fué especialmente virulento y doloroso. Infecciones muy severas y difíciles de controlar, caída de todas las uñas, inflamación de articulaciones muy dolorosas, curas terroríficas...Derivado de esto apareció mas tarde una dolorosa artritis reumatoide...Durante una época de su vida, entre los dos y los tres años tomó mas calmantes y mas antiinflamatorios que pelos tiene en el cuerpo...El veterinario nos apuntó que este tipo de enfermedades suelen ser hereditarias y en un porcentaje bastante alto motivadas por la endogamia...Pedimos una segunda opinión que coincidió totalmente con el primer diagnóstico. Es una enfermedad crónica que le acompañará hasta que termine su vida.
Cada vez que corre, cruzamos los dedos, y a veces hasta cerramos los ojos, porque un simple tropezón podría tener consecuencias tremendas para él. Hizo ya dos años, se arrancó una uña de cuajo y con la perdida de la uña se seccionó una vena del dedo. Esto provocó una hemorragia terrible que el veterinario tardó una tarde entera en poder controlar.
Luego, vinieron los problemas de estómago. Una gastritis nos lo dejó en 24 kilos. Parecía una raspa de sardina. En el año que acabamos de terminar una gingivitis bastante severa...y para rematar el año, dos días antes de fin de año se volvió a arrancar otra uña...y otra hemorragia. Más pequeña y controlable que la otra vez pero lo suficiente para oprimirnos otro poco mas el corazón.
En mi fuero interno, creo que todo esto fué agriando su caracter poco a poco. Se hizo gruñón y malaspulgas. Todos cerramos filas a su alrededor y lo protegimos tanto que se volvió caprichoso y exigente. Yo siempre digo que Iru es "el antigalgo", de dulce le toca mas bien poco y de mal genio todo.
Aún así, es mi rey. He sufrido tanto con él...he llorado tanto por él viéndolo sufrir, que prefiero no pensar en su futuro mas allá de mañana. Lo quiero así, como es. No le pido nada a cambio. Sólo que vaya pasando el tiempo a nuestro lado es el mayor de los regalos. Y así ya van seis años en casa.
Luego, ya va para dos años, llegó "la reina"...pero esa es otra historia.



MI REY

13 comentarios:

Alberto el de las galgas dijo...

Es increíble lo que se les quiere a estas criaturas. Lo que les queremos nosotros, quiero decir. Cualquier contratiempo, cada pequeña cosa que les ocurre, nos alarma tremendamente. No digo ya, si la cosa es seria o grave. Cuanto más les adoramos, más nos preocupamos y sufrimos por ellos. justo lo contrario que quienes no los quieren en absoluto, los utilízan, maltratan, abandonan y cosas más terribles aún.

Cuando Tallulah agarró la uveítis, no sólo sufrímos, lloramos y tuvimos el corazón en un puño hasta que nos dijeron que estaba fuera de peligro, también no parabamos de pensar que habría sido de ella si su dueño fuera otro y no se hubiera preocupado de llevarla urgentemente a un oftalmólogo. Como mínimo, ceguera y posiblemente, depende de si evolucionaba la enfermedad y le afectaba órganos, la muerte.

Ellos se merecen nuestras preocupaciones y desvelos. Y por algo será. Los que no son capáces de entender esto tan simple, son seres muy tristes de espíritu. Nosotros y además, teniendoles a ellos a nuestro lado, somos unos privilegiados.

Siento que Iru pase por todo eso, pero me alegra que lo pase junto a vosotros. Con nadie mejor. Y me alegraré siempre, que cayera en vuestras manos.

Darle un beso.

Jose bulnes dijo...

Iru tiene la suerte de estar con quien lo quiere y siempre le cuidará, se vé en tú forma de escribir que le queréis con locura y el lo sabe seguro. Pobrecito, no sabía que le habían pasado tantas cosas, tenemos ganas de veros a toda la familia, un abrazo.

Iru y Martina dijo...

Gracias Alberto. Se que me entiendes perfectamente. Miles de veces me he hecho tu misma pregunta...¿que hubiera sido de él si llega a caer en otras manos? Prefiero no pensarlo porque creo que no hubiera tenido una sola oportunidad. Solo espero que todas las cosas que le queden por pasar sean siempre con remedio, que estaremos siempre aquí.
Una vez una persona me dijo: ¿Si está malo pa que lo quieres enfermo? No se por que no lo regalas...Mi cara fue todo un poema. No abrí la boca, pero ya te digo que mi cara fue lo suficientemente expresiva como para que esta persona se diera cuenta de que me acababa de hacer mucho daño. Y me dijo: Bueno es que yo no puedo entender lo que sentís porque a mi no me gustan los perros. Yo tampoco entiendo lo que sienten y lo que hacen otros, pero no se me ocurre hacer comentarios de este calibre. En ese momento Iru estaba pasando una época bastante crítica y nos hizo mucho daño. Lo siento por ellos, tienes razón son pobres de espíritu.
Los perros son parte de mi familia y como tal serán tratados y atendidos toda su vida. No hay mas. Un abrazo.

Iru y Martina dijo...

Gracias Jose. Lo que cuento sólo es una pequeña parte de lo que va pasando el probe. Ahora estuvo un poco pochin pero afortunadamente va remontando. Tenemos que andar con mucho cuidado que tiene las patinas un poco delicadas...¡sabe Dios lo que le deparará el futuro! Es un sufridor, te lo aseguro.
Un besín pa toda la familia.

Noeperez dijo...

que bonito!!!no tenia ni idea de todo lo que habeis pasado con Iru, pero lo importante es que siga a vuestro lado, es muy bonita la historia me he emocionado mucho, gracias por compartirla.

un abrazooo enorme, y que este rey se porte bien para que le traigan algo los Reyes Magos :)

soyladelafoto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
soyladelafoto dijo...

Yo pensaba que lo normal es lo que cuentas, lo que yo también hago, estar siempre pendientes de nuestros peques y sobretodo cuando están malitos que aún nos necesitan más.
Pero hasta el vet me dice que no, que precisamente mucha gente le da boleto a su "bicho" cuando requiere algún sacrificio extra Nuestros Efigenia Y Carlitos nos han cambiado la vida, estamos sujetos a la insulina por la mañana, a la pastilla renal, a que cada uno tome su pienso específico. A mi me parece lo normal porque son mi familia, mis peques queridos y dependientes totalmente de mi, como está claro que son los vuestros ¿por qué no todo el mundo lo ve así?
Un abrazote fuerte, mucha suerte, ánimos y que el rey de la casa tenga los menos episodios posibles de estar malito. Y decidle a Iru aunque ya lo sabe, que en el fondo tiene suerte.

Iru y Martina dijo...

Gracias Noe. A veces las cosas son muy difíciles, pero cuándo tienes claro lo que supone para ti el animal que tienes a tu cargo, aunque lo pases muy mal, sabes que estas haciendo lo correcto. Ellos no se merecen menos.
Un besín.

Iru y Martina dijo...

Mami de Efi y Carlitos, para mi también es lo normal. Son nuestra responsabilidad y no les puede faltar nada, sobre todo hablando de salud. Hay gente que esto no lo entiende pero yo siempre digo lo mismo:"¡hay tantas cosas que hacen otros que a mi no me gustan...!".
Tu lo dices, forman parte de mi familia, y mi familia está por encima de todo. Y si hay gente que por ser animales no les concede el valor que yo les doy...¡ellos se lo pierden! No sabrán nunca lo que les puede aportar un animal.
Un besín y que los reyes vengan cargados de cosas buenas.

Gema dijo...

No pienses en el futuro ni en lo malo que pueda pasar, céntrate en lo bueno que te da Iru hoy, en cómo cambia tu vida y tu forma de ver las cosas a cada momento.
Por suerte mis peques todavía son jovencitos y no tienen problemas de salud que nos quiten el sueño (cruzaré los dedos) pero tengo muy claro que voy a estar con ellos SIEMPRE, sanos o enfermos, aunque solo sea para intentar compensar toooooda la felicidad que me dan cada día.
Qué bien que Iru te encontró!!

Peralvin dijo...

Siempre he admirado profundamente a las personas que conviven con animales que tienen problemas de salud crónicos. No nos vamos a engañar. Pero en esta vida que tenemos todos, plagada de problemas, prisas, trabajos, stress, etc...normalmente es muy común pensar que ya tenemos bastante con ciudar de nuestra salud. Tenemos animales y los queremos con locura, y si se ponen enfermos sufrimos con ellos al 100% pero esperamos de ellos que la mayoría del tiempo esten sanotes y fuertes. Por eso asumir que tu perro llevará siempre su problema de salud encima y siempre habrá que estar atentos a él es una prueba de gratitud y de bondad infinita. Creo que en el fondo ellos lo saben y a su manera lo hacen todo más llevadero. En fin, me quito el sombrero...
Además, por aquí me mandan un telegrama para vuestro rey Iru, lo escribe una pedorra tímida que tenemos por aquí:

Iru, tengo un mensaje para ti STOP
A galgas señoritas nos gusta correr delante STOP
Asi machitos nos van mirando el traserín todo el rato STOP A la Marti que es una polvorilla le mola ese rollo un monton STOP Paero si la sigues mucho rato una uñita te podrás romper STOP Tu párate STOP Que la tia va de especial STOP pero en cuanto te vea que le paras se vuelve a enseñarte los muslos de cerca STOP Cuando la coja yo no me va a ver ni la puntita del rabo STOP. Besos ISA

Arquepe dijo...

¿Ves como Iru sí tiene una historia especial?
La historia de un destino maravilloso, porque como tú dices, es tu rey. Un rey que tiene el derecho de estar malito, de ponerse de mal humor, de que una uña os ponga en vilo... Sé que se lleva muy mal un animal con problemas de salud, como se lleva mal tener mala salud uno mismo, o que alguien de nuestra familia nos tenga con el corazón en un puño a causa de cualquier problema; pero poco a poco se va asumiendo, o mejor dicho: se va uno resignando. Cuando ellos sufren dolor o alguna discapacidad es, supongo yo, normal sobreprotegerlos (aunque esto contravenga las doctrinas de la gente que sabe). Iru es un doblemente afortunado por la vida que le ofrecisteis y por los cuidados que le dispensais ahora, que se ha revelado su enfermedad. Pero hay algo que me irrita, me subleva y me provoca una gran indignación: como tú bien indicas se trata de una enfermedad provocada por la endogamia. Lo siento; eso no se lo puedo perdonar a la gente que los trata como si no fueran seres vivientes y sufrientes. Se me encoge el corazón de tristeza cuando leo que "Tampoco tenía chip, y de vacunas...ni siquiera se acordaban si se le había puesto alguna". Si en mi mano estuviera, te aseguro que no tendría ningún problema en desviar todo ese sufrimiento hacia las personas miserables que, de una u otra forma, no han movido un sólo dedo por evitarlo.
Pero Iru es, en verdad, un rey, porque os tiene a vosotros. Cuando llegan a nuestra casa y les abrimos las puertas y el corazón, es con sus máximas consecuencias y de forma incondicional. De otra manera no vale, por eso es tan difícil encontrar buenos adoptantes.
No pienses en el porvenir. Disfruta cada día plenamente. Iru puede llegar a ser una ancianito con una mala salud de hierro.
Un abrazo.

Anina Rod dijo...

Yo creo que aunque empezara su vida en malas condiciones pienso que la vida ha sabido recompensarle con creces.Una familia que le carga de amor y una compañera de viaje con la que compartirlo, si no como pareja si com amiga...Felicicdades Iru por la suerte que tuviste al entrar en esta familia.

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