ES LA GUERRA...!!!


MARTINA, la "señora" de la guerra (psicológica)



Yo, Martina I de Avilés-Asturias, declaro la guerra abiertamente a la parte de mi familia que camina a dos patas.
Objetivo: conquistar de manera permanente para nuestro uso y disfrute la deseada ínsula azul del salón (léase sofá).
Declaro asimismo que no cesarán las hostilidades hasta que uno de los dos bandos gane abiertamente y en igualdad de condiciones. O hasta que una de las partes se aburra, claro.
Lo quiero pa' mí... bueno y pa' Iru, aunque no se ni pa' qué me molesto ya que él no me apoya en nada de nada. Es un conformista. Aunque si conquisto el sofá lo compartiré a medias con él, que hay sitio de sobra pa' los dos.
Todo empieza de la siguiente manera... No es que no se nos deje subir al sofá, se nos deja siempre que ellos estén por el medio; y yo no voy a decir que no me guste compartir con ellos, que así estamos más calentinos y de paso nos achuchan un montón (y a nadie le amarga un dulce).
Total, que nosotros dormimos en el salón, que es muy calentín. Pero a media noche, pues que si vuelta p'aquí, que si vuelta p'allí, que si me estiro un poco, que si me pego una buena batida de orejas... O sea, que me quedo destapada, entonces tengo frío... ¿y qué hago? Pues me subo al sofá y me arreconcho en la esquinina caliente de la chaise longue, que es el sitio de Juana y que a mi también me mola un montón porque tengo la espalda abrigada. El sofá siempre está cubierto con mantas, porque si no lo llenamos de pelillos. Pero... ¿qué pasa? Pues que yo soy una señorita, pero por muy señorita que soy no me hago precisamente la manicura francesa y me pongo a rascar las mantas para hacer mi nidito y no pasar frío. Juana está que trina, porque dice que estoy desgraciando el sofá con mis uñacas y que ya está hecho una caquita (¡Como si yo tuviera la culpa!) No me riñen, pero yo es que estoy tan a gusto allí que por mucho que me digan que no, no puedo evitar caer en la tentación un día tras otro, y cuando por la mañana los siento venir por el pasillo, quiero exprimir tanto mi estancia en el sofá, que cuando entran por la puerta del nervio que me entra... se me escapa un poco de pis encima de la manta. Pero yo sé cómo entrarles...¿que qué hago?...Pues los miro con cara de el gato con botas de Shrek y les doy muuuucha pena. Entonces me bajo del sofá y ¡hala! Todo arreglado. Se acabó el tema.
A raíz de esto ellos decidieron contratacar (son unos rencorosos) y actuar contra mí de la siguiente manera: por la noche antes de acostarse me dejaron una banqueta atravesada en la chaise-longue para que yo no pudiera subirme. Yo, que soy de todo menos tonta, me colé por detrás de la banqueta y me acomodé en mi sitio favorito. Al día siguiente fueron dos las banquetas pa que ocuparan todo el espacio. Y yo pensé (pienso mucho no os creáis): "pues si por aquí no puedo... la otra parte del sofá está libre"; así que lo rodeé y me acomodé en el otro brazo. Otra noche mas que no me quedo fría.
Pero aquí no se rinde nadie, y mucho menos ellos. Otra noche más...otra banqueta más y la mesa por delante. Mira tu por cuanto que para mí no hay obstáculo imposible de superar. Doy un salto cual caballito de hípica, supero la mesa por encima...y ¡hale! al hueco que queda libre en el medio. Mientras yo me devano los sesos para ver de que manera puedo seguir solucionando mi problema, Iru, duerme como un ceporro y ayer cuando se destapó, se levantó y fué a buscarlos a la habitación (¡Vaya morrazo!) y los despertó. Se levantaron, nos taparon, y listo. 
Esta última noche una prueba mas a superar. ¿Hay quien pueda dar más...? Ellos por supuesto. Cuatro banquetas y la mesa. Ya no queda un milímetro libre dónde yo pueda enroscarme. Esto ya parece una trinchera en toda regla. Me tengo que rendir, se me acaban los recursos.
Me rindo... Ya está, me rindo. Tengo que reflexionar y pensar si realmente estábamos en igualdad de condiciones. No sé... me parece que me engañan un poco.

9 comentarios:

Jose bulnes dijo...

Aaaaaajajjajja, vaya foto mas chula.
Lo del sofá es la ostia, nosotros les hemos dejado ganar esa guerra jejjejje.

Saludos.

Noeperez dijo...

jajajajajajajajaja me troncho es que asi alegrais las mañnas con las historias de estos dos jajajajaj de ese color tambien tengo yo un traje jajajajajajason increibles, a veces mas vale ceder que pelearse con ellos, un abrazote

tato galgo español dijo...

Querida Martina, anoche me dejaste cáos, casi no he podido pegar ojo y lo poquito que lo he pegado he soñado que ibas a enfrentarte a los galgueros con ese casco que tan bien te queda, pero no....una voz me ha dicho: no te asustes Tato, que es Perica la de los palotes, (palotes por los que llevas atrás)que quiere hacer la guerra a la buena de Juana para fastidiarle el sofá, jamía....eres peor que la que tengo en casa, que es la lagartija Luna, que cuando postra el trasero en el sofá, no hay quien la baje de él ni a cañonazos.

¿De donde sacais las hembras ese "don" para mirar con esos ojitos y ablandar los sensibles corazoncillos de nuestros dueños...?? porqué está claro que mi mamí dice a diario: --¡¡atención, nadie se sube al sofá!! pero al final quien duerme en él es Luna, la ablanda corazones.

Pues nada, Iru y yo en nuestra cama que es lo que mandan y vosotras....alá, ni con banquetas a miles, ni tirando cañones, ni tirandoos del rabo, que sois las chicas y conseguis lo que quereis.

Benditos seamos los machos!!

(Me dice Luna que Iru también es muy guapo y que le tiemblan las patejas cuando lo mira, nada...al final el más feote yo, que ya tengo que usar hasta gafas)

Lametones a todos y abrigaos, que el frío arrecia y se congelan hasta las uñas.

Iru y Martina dijo...

Jajaja...si, si mucha risa, pero todo son cuenteretes de la Martina. Ella va de víctima, pero la única víctima soy yo. Dice que se rinde, pero al final la que se rendirá seré yo, y si no ya me diréis, que cuándo llega la hora de marchar pa la cama, cuándo ya estoy mas p'acá que p'allá y el sueño me ciega, cuándo quiero ir corriendo a a la cama pa no espabilar, me tengo que poner a montar la trinchera, y por lo tanto pierdo el sueño y pa pegar ojo me cuesta tiempo en blanco...Y que me decís del día siguiente a las siete y media, para desayunar y tener asiento, tengo que desmontar la trinchera...¿eh? A que me dáis la razón!...me va a acabar ganando la jodía por la mano.
Ya lo dice ella misma..."soy de todo menos tonta..." No...si al final la tonta soy yo.

Gema dijo...

Jiji.. me imagino perfectamente el numerito de coger las banquetas y montar la trinchera por la noche... y deshacer el invento por la mañana.. vaya plan!! Yo les dejaría dormir en el sofá, total, ¿no está ya muy estropeado? Yo es que ya me he rendido, a mí los míos me han ganado: arañan el sofá, me llenan la tapicería de pelos...

Efi (la gata naturalista) dijo...

Martinaa, pero qué guapa estás con casco, te sienta realmente bien. No se, la verdad es que cada vez parece que lo tienes más difícil, pero tu, nunca te rindas!! Podías intentar dar con la patina "pa llá" y tirar las banquetas.
Yo les gané la batalla hace siglos. Todos los sofás están destrozados de mis "afilamientos uñiles" es que ya ni me dicen "Efiiiii nooo". Hago lo que quiero!!
Saluuods y sigue pensando!

Alvin&Isa dijo...

Animo Martinaaaaaaaaaaaaaaa tu puedes!!!!! No te rindaaaaaaaaaaaaaas!!!!!! Nosotros ganamos hace mucho mucho tiempo jajajajajajaj

Melito dijo...

A las barricaaaaaaaaaaaaaaaaaaaadas,a las barricaaaaaaaaaaadas jeje!.Martinina,que atracativa estas con el casco guau guau!.
En casa hay guerras que los papis tienen más que perdidas,así que tu mantente en pie de guerra ;)!.
Un lametoncete guaja guapa!

Anina Rod dijo...

La pregunta clave es la siguiente...¿cuanto tiempo aguantereis montando eso todas las noches???
Marti tienes la guerra ganada de antemano...solo es cuestión de mantener el asedio...
Besos

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