Vivir por gusto

Hoy, casi, casi vamos a plagiar el título de la última entrada de Maya y Abby.
Porque uno se cansa de oir tonterías a diario de bocas que desconocen y cuándo te pasan otras cosas, pués te cansas más todavía. Yo, estoy acostumbrada a callarme cuándo oigo ciertos comentarios, porque he llegado a la tristísima conclusión de que a esta gente no le cambia el chip nadie, ni ellos mismos aunque volvieran a nacer de nuevo. Esto me refresca la memoria y me acuerdo de una cosa que nos pasó la semana pasada.
Estábamos comprando en una mercería, en la que gastamos muy a menudo, y la señora que nos conoce, asomó la cabeza y mirando a Iru y a Martina, que esperaban fuera con Alberto, dijo:"Pero que preciosos son!". Hasta aquí todo bién. De repente se oye una voz masculina al fondo del mostrador que dice:"Señora, ¿son suyos?"...y yo, superancha "pues, si". Y me dice el tío:"Yo, soy de Madrid ( ¡Y a mi qué! ), y siempre he tenido perros de caza y eso que hace usted de tenerlos viviendo en su casa es "SACRIFICAR" a los animales.
Yo que intento practicar el autodominio siempre que puedo se me debió poner cara de gilipollas y lo más educadamente que pude ( todavía no se porque me porte educadamente , porque la espoleta me saltó, no lo dudéis) le dije: ¿Que me está usted diciendo? ¿Sacrificar yo...?. Sacrificar, señor, es utilizarlos cómo mera mercancía, usarlos y cuándo no sirven para eso que se supone que tienen que servir abandonarlos a su suerte y no preocuparse por si van a pasar hambre, sed, frío, calor o soledad....o si van a acabar debajo de las ruedas de cualquier vehículo...o lo que es peor morir tras una espeluznante y triste agonía. A mis perros se les respeta; comen sin tener que rendir cuentas de un trabajo que hemos inventado para ellos los humanos, corren cuándo les apetece, y viven. Viven por vivir, para vivir. Pagué, me di la vuelta y me fuí sin esperar otro tipo de comentario.
Vamos, que encima de tener que aguantar tonterías de todo calibre a diario, ahora, resulta que los que lo estamos haciendo mal somos nosotros. Cómo esta no me tocó aguantar otra más gorda en mi vida.....Me cago cien mil veces en el paisano y en todos los que piensan de igual manera.
Ya era lo que nos faltaba.
Yo, se que mis perros son unos privilegiados, y me duele pensar en la cantidad de ellos que no tendrán su misma suerte, y caerán en manos de "SEÑORES" cómo el de la mercería.
Hoy me tocó hablar a mí.
Saludos para todos.

Juana.

Los amigos

¡¡¡Ahhhhhh!!! Los amigos... Los amigos son lo mejor del mundo mundial. Después de la familia, claro. Los amigos sientan bien a todo el mundo, te lo pasas siempre pipa con ellos y te hacen ser más sociable. Por lo menos es lo que me pasa a mí Yo, es que tengo un carácter un tanto cabroncete y de vez en cuándo me sale el Iru macarra que llevo dentro... Vamos, que a veces me porto como un "Torrente" perruno.
Desde que tengo amigos, estoy más aposentao (no del todo), por lo menos no me quiero merendar a todo el mundo en cuanto lo veo por primera vez. Y desde que comparto casa y plato con Martina estoy mucho más tranquilo. Ella es muy sociable y le cuesta poco hacer amistades, no como yo, que soy más reservado, pero, ¡es de bruta...! Pega con las manos cómo un boxeador profesional, y me da unas bofetadas a veces que me vuelve la cara de lao, pero no me enfado con ella. Lo único, es que me agota, que yo no tengo tanto fuelle cómo ella.
Pero volviendo a los amigos, como para mí son un auténtico descubrimiento y les doy mucha importancia, les voy a dedicar un espacio para cada uno porque cada uno de ellos tiene un lugar especial en mi corazón y son cada uno de ellos parte de mi vida, igual que mi familia. Porque la vida es la suma de muchas cosas, y cuando uno se siente feliz, está abierto a disfrutar de todas las circunstancias que se presentan cuando llevas una vida plena.
Y ahora, vamos a salir a hacer un pis que a mi en cuánto oscurece me apetece repanchingarme en mi colchón y dormir toda la noche a pata suelta...
Pués, eso... Pis, y a la piltra.
Hasta mañana a todos.

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